The Fallen of the Sky: Policial/Suspenso/Ficcion- Ziam

MINI-FIC
Caso: “Los Bajados del Cielo” (The Fallen of the Sky)

AUTORA ORIGINAL: Yo (pide permiso para adaptar)
ADAPTACIÓN: No
GENERO: Policial, ficción, sobrenatural, suspenso, romance.
PAREJAS: Ziam (más adelante aparecerá un poco de Larry)
ADVERTENCIAS: Violencia, lenguaje rudo y/u obceno, tendrá más adelante escenas sexuales explícitas.
OTRA PAGINA: nop :3

SINOPSIS

Era una de las estaciones policiales más solicitadas, honradas y halagadas.

Y su cuartel de investigaciones privadas y casos policiales era unos de los más prestigiados mundialmente, quizá, el más prestigioso e importante de todos los que existían y los que existieron.

Era una organización anónima, “fantasma” si así se le podía llamarle.

Cuando se presentaba algún crimen de mano sospechosa, cuando se armaba un complot donde no se sabía el culpable, ha cuantos misterios policiales con más dificultad y por mejor planificados que estén por parte de los culpables... nadie dudaba que los únicos que podían resolverlo todo era esta misteriosa organización.

Formada por agentes de nombres anónimos para los ciudadanos del mundo entero, jefes sin registro en ninguna agencia policial de la Tierra, planes y tácticas desconocidas para un cerebro humano promedio, capaces de relacionar datos y pistas como no lo haría nadie...

Solo los gobiernos más grandes y lo presidentes, secretarios, embajadores, jeques, con más alcance mundial, poseían siquiera un pequeñísima, remota y secreta de contactarlos.

Según las personas que sabían algo de criminalística y tenía algún tipo de rango policial, todos en ese “grupo de genios”, aunque nunca los habían visto, eran finamente y meticulosamente examinados en todos los aspectos que se pudieran tener en cuenta, para entrar a tan prestigiosa agrupación de detectives, espías y policías...
No era de extrañarse que, si llegaba a entrar a la oficina del gerente general, un caso reportado sobre terroristas, de los más complicados, tenían el caso resuelto a la semana.
Y es más, era posible que con solo un puñado de hombres... tuviera el caso resuelto para el día siguiente.
Pero esa vez fue diferente...

Todos habían dicho que este caso solo lo resolvería esta agencia, solo ellos podrían... pero estaban en partes equivocados.
Nadie pudo creer que esta vez era más difícil de lo que pensaban, ni los mismísimos humanos prodigio de la organización INW (de quien nadie conocía por este nombre) pudieron creer que se les había puesto algo tan complicado... y algo tan... extraño...

Uno de los detectives, Zayn Malik, no fue la excepción...
No pudo dar crédito a sus ojos cuando leyó el portafolio que encontró en su escritorio, titulado: “CASO: los bajados del cielo”

GUEEENOOO!! Hola :3
Esta es mi nueva novela :D, hay cosillas que sacaré las ideas de series que me gustan, pero el resto será producto de mi loca cabezita ;)
Espero les guste y comenten!! no me gusta ser ignorada :(
Me despido hasta el proximo capitulo
Lulii

holaa me encanto la sipnosis siguela porfa

Me he quedado super intrigada... ¡Necesito un capítulo ya! Estaré esperando ansiosa, me ha llamado mucho la atención :)

saludos ;),gracias (el primer capitulo va dedicado para mi )que mala la escuela por su culpa no puedes alzar capitulo (........naa mentira la escuela no es mala es buena solo que aveces es un poco molesta) creo que sali un poco de tema en fin ojala alzes pronto el primer capitulo

CAPÍTULO 1
” Retraso ”
Parte 1

-¡Maldición! ¡Mueve esa condenada y mugrienta chatarra o te juro que...!-
Gritaba un moreno sacando la cabeza por la ventanilla de su deportivo, gritando a todo lo que le daban los pulmones, llamando la atención de todos los peatones, motociclistas, conductores que estaban en los alrededores, excepto uno... el que estaba apunto de hacer que el muchacho de cabellos oscuros explotara.

Eran aproximadamente las 8:30 a.m. en Londres, y la calle Whitehall estaba medianamente transitada por algunas personas, y unos cuantos autos de trabajadores que recién tendrían su chequeo de entrada en sus empleos dentro de unos cuantos minutos...
Había las excepciones, por supuesto.

Ese día, la excepción de atraso al trabajo tenía apellido y nombre. Malik, Zayn.

El mismo que hace unos segundos le reclamaba desquiciado a el conductor de un camión que lo moviera del paso de su carretera (ya que a este no le había quedado nada más cómodo que dejarlo parado en plena avenida, para bajarse uno “segundos”), vestido con una camisa de diseñador blanca y una corbata negra aparentemente de seda, con unos lentes oscuros que hacían juego perfecto con su cabello, desde el asiento de un lujosísimo deportivo, reclamaba ahora a ¡bosinazos! que se presentara el dueño de la “porquería” a correrlo de ese incómodo lugar.

Para fortuna de todos, el dueño salió corriendo de una ferretería que estaba cerca, cargando con una caja en manos, que ni bien se subió la tiró para el asiento del acompañante, y nervioso empezaba a ubicar las llaves en su lugar para maniobrar su vehiculo, apurado por los *ya no* tan insistentes reclamos del morocho.

Aunque a simple vista, se seguía notando por el potente rojo que permanecía en las mejillas y algunas gotas de sudor corajudo que caían a los costados de su frente, que si el hombre se tardaba dos segundos más, Malik lo apuñalaría a él (o a cualquier otra persona que se le cruzara)... de ser posible, con lo que fuese que hubiera en esa caja.
¿Y si habían cartones dentro? No importaba, Zayn lo convertiría en armas peligrosas.

No era para menos...
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Esa mañana, el despertador de tecnología austríaca del azabache, había tenido un pequeño déficit en cuanto a sus baterías, lo que hizo que Zayn despertara solamente gracias a los griteríos de los niños que vivían en el departamento bajo su penthouse, los cuales en ese horario se levantaban para llegar a sus escuelas; nada más y nada menos que... media hora después de en lo que Malik YA tendría que haber estado manejando por la ruta.

Ni bien se dio cuenta del terrible atraso con el que había despertado, y de cuanto le costaría recobrarlo, saltó de su cama, corrió al baño, lavó su cara y dientes, se puso su camisa, pantalones, calcetines y zapatos, mientras tomaba una caja de jugo de naranja mientras bajaba por las escaleras de emergencia, corría hacia el garage, saltaba sobre su deportivo negro y lo ponía en marcha..... Todo casi al mismo tiempo...

Ni siquiera había estado seguro de que se había cambiado la ropa interior. Se revolvió un poco en su asiento de conductor mientras iba camino a la autopista principal a una velocidad inconciente. Su trasero estaba pegoteado con sudor a su bóxer. No, definitivamente no se lo había cambiado, y seguro se lamentaría horrores por eso.
Paso su lengua por sus dientes, aun había un poco de placa en los inferiores. En ese momento agradeció a los cielos que una vez se había olvidado su valija entera de cuando se había ido a la casa de su madre por una semana.
Probablemente allí también habría ropa interior limpia que lo salvara de irritarse la piel de sus partes sensibles.

Miró un segundo su propio reflejo en el retrovisor.
No se había lavado bien la cara, y al parecer, tampoco se había terminado de despertar, pues tenía unas lagañas desde los lagrimales hasta casi el comienzo de los pómulos, con unas tremendas ojeras que lo delataban... además de no hacerle juego con su cara de muerto en vida... un muerto en vida furioso con la tecnología actual y alterado por su tardanza...

A tantas, toco unos, al parecer, lentes oscuros que se había dejado en el asiento del copiloto. Al menos solucionaba el tema de sus ojos del asco.
Al estirar el brazo, se dio cuenta de la sensación de algodón frotando contra su piel. ¡Eso ya era el colmo! Debajo de su camisa, seguía teniendo el pijama.

Malik estaba seguro de que si sus jefes no lo acribillaban cuando llegara, el mismo lo haría a la salida...
Claro, si es que no le cerraban la oficina con llave y lo dejaban durmiendo allí esa noche como castigo...

Iba en estos pensamientos, cuando se dio cuenta que ya no estaba transitando por la avenida que conectaba su complejo de condominios con el centro de Londres, sino que ya estaba en Whitehall, pasándose todas las luces rojas, y recibiendo insultos de peatones y automovilistas que casi viajaban al hospital por su culpa.

Frenó justo antes de llevarse por delante un camión de cargas pequeñas, el cual estaba, al parecer, esperando que el último semáforo de la avenida cambiara a verde.
Zayn aprovechó ese pequeño segundo para verificar si había traído con él su maletín. Efectivamente, allí estaba, arrojado como sea en el asiento trasero, pero estaba.

Trató de calmarse, respiro hondo, cerró los ojos, tiró brevemente su cabeza para atrás y trató de encontrarle algo positivo a su maravillosa mañana.
Bueno, por detrás de sus lentes oscuros, se lograba distinguir un generoso sol que calentaba tenuemente la ciudad de Londres.

”Es algo...” pensó Malik, mientras sonreía para si mismo de lado.
Una sonrisa que le duró poco, por cierto.

Apenas volvió su cabeza derecha, miro, a su ahora eterno Némesis, el reloj, el reloj digital de su auto, que marcaban las 8:25 de la mañana.
Todo rastro de la poca paciencia y paz que quedaban en su cuerpo, se esfumaron.

De más está saber, esas dos sensaciones juntas, mezcladas con nerviosismo y enojo, dentro de Zayn Malik nunca son buenas, y nunca dan como resultado una buena reacción por parte del azabache.

Nunca.

Se sacudió exageradamente en su asiento, posicionando rápidamente una de sus manos en los cambios, otra en el volante, un pie derecho en el acelerador, y otro en el pedal de frenos... demasiado fuerte.
Ya había aprendido la lección, mejor era prevenir...

Trato de volver nulo todo contacto de vista o estímulo (o el famoso instinto ansioso, muy común en Malik) que lo hiciera ver de nuevo el reloj.
El camión todavía no avanzaba. Trató de relajar sus músculos un poco, en fallido intento, pues ahora sus manos casi por poco tenían marcadas el volante.

Distraerse... Si distraerse era lo mejor.

Bueno, si miraba semáforo ¿Clasificaría como distracción? Podría entretenerse calculando cuanto tiempo quedaba desde el rojo al amarillo, o del amarillo al verde, como hacía de niño...

Tres segundos.

Cinco segundos.

Veinte segundos.

Treinta y cinco segundos.
Que raro, normalmente, según tenía en la memoria, siempre tardaba como mucho, treinta segundos en cambiar al siguiente color. Sacó la cabeza por la ventanilla, y estirándose un poco más para esquivar el camión que reducía su visión.

Como había supuesto, se encontraba en el cruce de calles, famoso por tener más de cuatro cambios de luces por avenida.

Malik apretó lo dientes. Si sumaba, contando el resto de semáforos que seguían hasta llegar a la ruta principal, eran esperar diez, no, quince, no ¡Hasta veinte minutos más!

Tuvo deseos de golpearse la cabeza hasta partirla en dos. Con tremendo retraso, quince sanciones sería lo de menos. Quizá convenía ir preparándose para ser despedido. El moreno tembló con la idea... eso era lo último que quería en la vida.

Volvió su vista a las tres luces que se alzaban sobre la avenida.

Treinta segundos.

Cuarenta segundos.

Cincuenta segundos.


Un minuto.

Un minuto y veinticinco.

Un minuto y cuarenta y cinco.

Dos minutos.

Dos minutos y treinta.

Dos minutos y cincuenta y cinco.

Esto es increíble...

Tres minutos y quince.

Tres minutos y treinta.

Tres minutos y cuarenta y cinco.

¿No será que habrá habido algún accidente?
Agacho la cabeza un poco para contrarrestar el efecto de los vidrios polarizados frontales. Vio más adelante. No, los autos de las distintas avenidas pasaban conforme a cuando su respectiva luz cambiaba.

Tres minutos cincuenta y nueve.

Cuatro minutos...

Y ahora sí, la luz cambió a verde, sin embargo, el maldito camión no avanzaba.

Malik, furioso, apretó con todas sus fuerzas el claxon, lanzando un tremendo sonido de bocina.
Por alguna casualidad, giró frustrado el cuello noventa grado a la izquierda. ¡Era el colmo de los colmísimos colmotes! Los autos de la segunda carretera de la avenida avanzaban tranquilamente.

El moreno agarró sus cabellos con intención de arrancárselos, y escupiendo unas maldiciones prohibidas al lenguaje humano, empezó directamente a golpear el botón del claxon, hasta tal punto de moverlo.

- ¡Carajo! ¡Que mierda esperas! ¡Avanza!...

Ya estaba llamando la atención de todos los que se encontraban caminando por la calle, los vendedores de los locales, era sorprendente que hasta los perros vagabundos se giraban a ver el espectáculo.

Zayn fijó su vista en el espejo retrovisor del terrible camión que se encontraba delante de él, tratando de ver que imbecil hijo de mil perra lo conducía.
Casi sintió desvaneserce.
¡No había absolutamente nadie, absoluta y putamente nadie conduciendolo!
Sus límites de cortesía ya habían desaparecido, ahora esperaba que la persona que lo condujera apareciera pronto, así podía asarla viva.
Empezó a gritar a los aires, tratando de advertir muy educadamente sus intenciones de homicidio si no se atenía a las consecuencias al conductor.

-¡Maldición! ¡Mueve esa condenada y mugrienta chatarra o te juro que...!-

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Y allí estaba ahora, listo con el pie en el acelerador para atravesar el condenado camión y volar a su dueño por los aires, no sin antes denunciarlo con la matrícula (la cual ya se sabía del derecho y del revés). ¡Pero que importaba! ¡El era policía, el mismo lo arrestaría y haría que se pudriese en una celda!
Claro, si es que no perdía su placa al llegar al cuartel.

No espero ni que avanzara tres metros, suficiente para dejar maniobrar a Zayn, y este salió disparado, sin importarle si la luz seguía roja o no (que por fortuna de los demás conductores, seguía roja), y enfiló derecho para la autopista número 15.

Cuando ya no tuvo más a sus alrededores la gran urbe d Londres, y se veía el campo abierto con algunos pinos a sus costados, quiso asegurarse de que la velocidad a la que iba no era lo suficientemente rápida para abrir un portal a otra dimensión.

140 kilómetros por hora. Esperaba poder hacer las curvas, o no agujerear el asfalto.

Dos centímetros a la derecha del medidor de velocidad, estaba el ramero reloj. ¡Nueve de la mañana! Dos horas y media tarde, si salía de su trabajo en una pieza iba a ser un milagro.

De pronto, vio que el camión que le había provocado tantos problemas, así como le faltaban algunos tornillos en la ventilación frontal y se caía en pedazos de la mugre, iba a casi tanta velocidad como el deportivo negro de Malik.

Con claras intenciones de pasarlo, Zayn no dudo en ponerse exactamente en medio de la carretera para hacerle imposible el paso.

Si él me hizo imposible la vida... ¿Por qué yo no?

Con una risa malvada, cumplió su cometido, pero el conductor ni se inmutó, simplemente se puso exactamente tras el auto de Zayn.
Rojo de furia, el morocho esta vez se fue para la derecha, en un brusco giro.
El camión también.
Nuevamente maldiciendo, Zayn se fue hacía la izquierda.
El camión también.
Totalmente sorprendido, Malik presiono el desacelerador, bajando la velocidad de golpe.
El conductor del camión también la bajo.

¿Le estaba tomando el pelo?

El azabache volvió a acelerar, no sin antes girarse sobre si mismo, sacar la cabeza por la ventanilla y acusar de loco al camionero.

Inmediatamente, sintió como todos los colores de su cabeza viajaban hasta sus pies, volvían a subir, y volvían a viajar.

No solo sabía que el conductor de esa destartalada maquina estaba siguiéndolo (y muy poco discretamente) sino que además, había logrado divisar algo en el bolsillo de la camisa del tipo.

Tenía un arma, no cualquiera.
No, una solo para los agentes de la organización secreta a la que el pertenecía.

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Lo se, lo se, este capitulo esta DEL ASCO! mas aburrido imposible no he tenido nada de tiempo para escribir... se que no se entiendo un chori hasta ahora, pero prometo que ya viene lo interesante en la parte dos del capitulo :oops:

CAPITULO DEDICADO A MI PRIMERA LECTORA: Lau_ccp :(L):
Gracias por ser la primera en inspirarme para seguir la nove :aah: :hug: :(L):
Besos y nome odien por hacerlo asi de cortito... prometo recompensarlas :P
Luli

Lulii Dream escribió:

TaylorLautFanBoy escribió:nuevo lector!!! aaha me encanto waaa Zayn hasta a mi med esespero hahaha olle y quien va en el camion de atras?

lakjslkja es una sorpresita ;) solo puedo decirte que la verdadera confusión, aparece cuando Zayn llega al trabajo :corre:
Aakjshka gracias por tu comentario y cuidate l actualizo cuanto antes :ilusion:
Luli

A si? XD no puedo esperar al capi! :muack: